Ilya Sutskever, alguien prominente en el campo de la inteligencia artificial, ha emprendido un nuevo camino tras su paso por OpenAI. Sutskever, que fue científico jefe y cofundador de OpenAI, dejó la compañía en mayo de 2024, pocos meses después de un extraño episodio en el que participó en el intento de destitución del director ejecutivo, Sam Altman; algo que al final no se concretó y que luego lamentaría públicamente.
Su salida de OpenAI, donde era el encargado del desarrollo de sistemas de seguridad para controlar la IA y alinearla con los valores humanos, marcó el inicio de Safe Superintelligence (SSI), su nueva empresa. Con sede en Palo Alto, California, y Tel Aviv, Israel, enfocada en el desarrollo de modelos de inteligencia artificial segura.
La visión de Sutskever para SSI ha atraído una cantidad significativa de dinero: mil millones de dólares en una ronda de financiamiento liderada por importantes firmas de capital de riesgo como Andreessen Horowitz, Sequoia Capital, DST Global y SV Angel. Esta inyección de capital demuestra la confianza de los inversores en el talento y la visión de Sutskever, incluso en un contexto de cautela hacia la financiación de empresas de IA que podrían no ser rentables a corto plazo. Ya que no tenemos conocimiento de un plan de negocios y públicamente dijo que pueden pasar años hasta tener un producto, ya que ese no es el objetivo.
SSI, actualmente cuenta con solo diez empleados, utilizará los fondos para la adquisición de capacidad computacional y la contratación de talento de primer nivel. Quieren formar un equipo altamente especializado de ingenieros e investigadores dedicados a abordar lo que consideran "el problema técnico más importante de nuestro tiempo": la construcción de una superinteligencia segura.
La decisión de Sutskever de enfocarse en la seguridad de la IA llega en un momento en que este tema genera preocupación. El temor a una IA descontrolada que pueda actuar en contra de los intereses humanos o incluso causar la extinción de la humanidad es un tema que esta en agenda permanente, impulsando un debate sobre la necesidad de regulaciones más estrictas.
Con una valoración estimada de cinco mil millones de dólares (Por transcendidos ya que no hay información oficial), SSI se posiciona como un actor importante en el campo de la IA. El camino recorrido por Ilya Sutskever, desde sus inicios en OpenAI hasta la fundación de SSI y la obtención de una inversión millonaria, refleja la importancia estratégica de la inteligencia artificial y el valor intrínseco de su persona, ya que todo el proyecto se fundamenta en su persona.
No esperamos novedades a la brevedad, pero seguro que noticias de fichajes, alianzas y nuevas inversiones seguirán llegando.